Carbón y cal
Mi pasado está lleno de cal, de tierra, de
instantáneas densas, y cuando pienso en el futuro proyecto imágenes ilusorias,
deseos o desengaños.
Solo en el presente no hay nada, y en ese vacío es donde me gusta dispersarme.
Solo en el presente no hay nada, y en ese vacío es donde me gusta dispersarme.
Dibujo sin pensar en nada; sin recordar a nadie; sin
añorar ni desear nada. Dejo que mi mano vaya trazando líneas.
Es como destejer mis horas.
El dibujo nace y se convierte en pasado. Los trazos
que lo conforman son como virutas o migas de pan para marcar el camino.
Son mis huellas, el mapa de mi tiempo, mi pulso y mi
obsesión.
Me agarro al carbón como si lo hiciera al péndulo de
los días.
Vicente
Chumilla 2019